Ahogamiento: ¡gestos que salvan vidas!

Qué hacer ante una víctima de ahogamiento

En primer lugar, tienes que dar la alarma (18, 15 o 112).

• Si no está solo, pida a otra persona que haga la llamada mientras usted practica los primeros auxilios.
• Si está solo, preste los primeros auxilios durante 1 minuto y después haga sonar la alarma (no cuelgue).

Tumbad a la víctima en el suelo.

• Si está vestida, afloja o desabrocha cualquier cosa que tenga alrededor del estómago o del cuello.
• Comprueba que respira acercando tu mejilla a su boca y nariz (para poder sentir su respiración) y observando la elevación de su estómago y pecho.

La víctima ya no respira 

Cómo reaccionar:

	Sujete la barbilla de la víctima con una mano y utilice el pulgar para abrirle la boca. Con la otra mano en la frente, mantenga la cabeza hacia atrás y pellizque la nariz para evitar que salga aire. Coloque la boca bien abierta sobre la boca de la víctima,
	Sople gradualmente hasta que el pecho de la víctima empiece a elevarse, levántese y recupere el aliento mientras observa cómo el pecho de la víctima se desploma, vuelva a respirar, y así sucesivamente.

Si no tiene éxito :

Si, tras dos respiraciones boca a boca, la víctima no respira, no se mueve ni tose: realice inmediatamente un masaje cardíaco; aplique quince compresiones en la mitad inferior del esternón, luego dos reanimaciones y así sucesivamente hasta que llegue la ayuda. Cada minuto, deténgase para comprobar la respiración de la víctima. Si respira, colóquela de lado en decúbito lateral.

La víctima aún respira 

Cómo reaccionar:

Coloque a la víctima de lado en posición lateral de seguridad y cúbrala. Al mismo tiempo, dé la alarma o haga que la den llamando a la ambulancia (15). Vigile la respiración hasta que llegue la ayuda. A continuación se presenta la técnica de posición lateral, que debe aplicarse siempre que una persona esté inconsciente, con el objetivo de evitar que la víctima se ahogue con la lengua y/o vomite.

Arrodíllate junto a la víctima y alinea sus piernas. Coloca su brazo más cercano a ti en ángulo recto con su cuerpo y flexiona el codo, manteniendo la palma de la mano hacia arriba. Coloca el dorso de la mano opuesta contra la oreja de la víctima, que está de tu lado, y mantenla ahí (para asegurar la estabilidad del cuello y limitar el riesgo de lesión de la columna cervical).

Con la otra mano, agarra la pierna contraria, justo por detrás de la rodilla. Levántela, dejando el pie apoyado en el suelo. Haz rodar lentamente el cuerpo tirando de la rodilla hacia ti, sujetando la mano de la víctima contra su oreja. Cuando la rodilla de la víctima esté en el suelo, retira tu mano de debajo de su cabeza mientras le sujetas el codo para que no mueva la cabeza. Ajuste la pierna doblada de modo que la cadera y la rodilla formen un ángulo recto y, apoyándose en el suelo, estabilice a la víctima. Abra la boca de la víctima.

Si la víctima es un bebé

El boca a boca se convierte en boca a boca y nariz: tu boca abarca tanto la boca como la nariz del bebé. Tienes que soplar un poco más rápido, pero no tan fuerte como en el caso de un adulto.

El masaje cardíaco sólo se realiza con dos dedos, que deben colocarse por debajo de una línea imaginaria que pasa por los dos pezones. Comprimir regularmente el esternón con las puntas de los dos dedos de 2 a 3 cm a un ritmo de 100/min. Interponer una insuflación cada cinco compresiones torácicas y controlar la respiración cada minuto.

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